En el mundo del diseño de interiores, integrar la cocina con el salón con tabiques de cristal se ha vuelto una tendencia muy popular. Existe una creciente demanda de separadores que proporcionan una división cocina-salón sin comprometer la luminosidad ni la sensación de amplitud.
En Puertas Camino, ofrecemos elegancia a través de nuestra amplia gama de separadores de cristal, tanto en hierro soldado como en madera maciza. La diferencia entre estos dos tipos de separadores, a parte del material, es que el hierro soldado ofrece una estética más delicada y moderna con perfiles muy finos, de 15mm a ambos lados en comparación con la robustez de la madera maciza.
En este artículo te damos 5 ideas para ayudarte a encontrar la solución perfecta para tus necesidades de diseño y estilo.
5 alternativas de cerramientos de estilo industrial para separar cocina y salón
Para separar la cocina del salón con cristal, existen varias opciones que se adaptan a las necesidades y gustos de cada cliente. Primero vamos a ver todos los sistemas más utilizados para este tipo de divisiones, tipos de vidrio y colores disponibles y luego iremos viendo las características de cada uno.
Por un lado, están los separadores de ambiente de cristal y hierro soldado lacados al horno. Estos cerramientos de interior son de un perfil muy fino, con junquillos de 15mm a las dos caras. Aconsejamos siempre utilizar el hierro soldado en lugar del aluminio, ya no solo por el espacio que ocupa el aluminio (4cm), sino porque el hierro soldado es bastante más estable y resistente y porque las soldaduras realizas en el hierro son imperceptibles a diferencia del aluminio, que se notan todas las juntas. Solamente recomendamos la utilización del aluminio en zonas húmedas, como aseos o baños donde el contacto con el agua es constante.
Podemos encontrar los separadores de cristal entre cocina y salón en sistemas fijos, fijos con aperturas abatibles o correderas, sistemas de puertas correderas o tabiques correderos, sistemas plegables o sistemas de puertas abatibles. Como veis, existen un sinfín de modalidades para separar la cocina del salón, pudiéndose mezclar varios sistemas para una sola división.
El vidrio podrá ser transparente o translúcido, laminar o templado, estriado o rugoso, ahumados, parsol o entelados, es decir cualquier modalidad de cristales a demanda del cliente. Habitualmente, la composición de estos vidrios será 3+3. En caso de que la elección del cristal sea con estrías o con rugosidades, el vidrio será templado (el tipo de vidrio no varía en caso de elegir la división en madera y cristal).
Si hablamos de colores, el color más demandado en las divisiones cocina-salón es el negro mate, no obstante, se pueden fabricar en cualquier color que demande el cliente, desde blanco hasta color dorado.
Por otro lado, tenemos los separadores de madera maciza y cristal fabricados en madera de roble o madera de iroko. Aportan calidez y, además, son resistentes y duraderos, aguantan la humedad y tienen una preciosa paleta de tinte en color natural.
Los sistemas en los que puedes encontrar estas separaciones entre salón y cocina de madera maciza y cristal son fijos, fijos con aperturas abatibles o correderas, sistemas correderos o sistemas de puertas abatibles. Volvemos a lo mismo, puedes combinar varios sistemas para una sola separación.
Ahora sí, vamos a ver 5 ideas de cómo separar cocina y salón con cristal.
Separaciones fijas entre cocina y salón en hierro soldado
Las cristaleras fijas son para quienes desean mantener una separación clara. Estas estructuras ofrecen una división permanente entre salón y cocina, permitiendo que la luz fluya de manera uniforme a través del espacio.
Las estructuras fijas, ofrecen la posibilidad de incorporar partes móviles, como partes correderas o partes abatibles.
Por ejemplo, colocamos una instalación fija en ambos lados y la parte central puede ser corredera, permitiendo así abrir y pasar platos sin necesidad de dar toda la vuelta para colocar algo en la mesa de comedor.
Otro ejemplo sería una parte fija junto con una puerta abatible en un lateral. O los laterales fijos y la parte central abatible (esto es algo más incómodo ya que ala abrirse ocupa más espacio, pero hay clientes que lo piden así).
En definitiva, se puede jugar bastante con el diseño y la estructura a la hora de separar la cocina del salón con cristal.
Divisiones con puertas correderas entre cocina y salón en hierro soldado
Las puertas correderas son perfectas para espacios reducidos o aquellos que requieren una división que no obstaculice el paso.
Con paneles deslizantes que se desplazan suavemente a lo largo de un riel superior (el suelo nunca lleva guía, por lo que queda totalmente limpio), este sistema brinda la sensación de fluidez, manteniendo al mismo tiempo la privacidad en caso de ser necesario. Son puertas con muy buena estanqueidad y aislamiento entre cocina y salón.
Este sistema también puede ser fabricado en corredera panorámica, es decir, al correr las hojas a uno de los lados, la primera de ellas va arrastrando a las demás hasta esconderse en la última, de tal forma que al recogerse solo quedaría visible la hoja fija con todas escondidas detrás de esta.
Otra forma de sistema corredero serían las puertas correderas de suelo a techo. Supone un diseño totalmente minimalista y novedoso. Se utiliza el sistema de guía invisible que recibe el falso techo y queda totalmente oculta, deslizándose la puerta unida al techo. Este sistema es capaz de soportar un peso máximo de 100 kg.
Separación con puertas plegables entre cocina y salón en hierro soldado
Otra opción para dividir la cocina y el salón son las puertas plegables de estilo industrial.
Estas puertas se pueden plegar a uno o a ambos lados y dejan el espacio de paso totalmente libre ya que al abrirse se quedan totalmente pegadas a la pared. El suelo queda libre, al igual que en las correderas, ya que el rail lo llevan en la parte superior.
De nuevo, podemos jugar con formas y estructuras ya que, por ejemplo, se pueden dejar fijos los laterales y hacer la parte central plegable quedando las puertas plegadas en los laterales fijos. Otro ejemplo podría ser, en una puerta con 3 hojas, hacer dos de ellas plegables y una abatible.
División con puertas abatibles entre cocina y salón en hierro soldado
Junto con los separadores fijos, son las formas de separar cocina y salón más solicitadas. En este caso, hablamos de puertas convencionales pero fabricadas en hierro soldado y cristal.
Permiten abrir hacia dentro o hacia fuera a través de unas bisagras especiales que permiten el movimiento de estos paneles de cristal.
Al igual que el resto de separadores se pueden combinar, en este caso con sistemas fijos y sistemas plegables.
Separadores entre cocina y salón en madera y cristal
Actualmente, Puertas Camino es de los únicos fabricantes y distribuidores de este tipo de separadores en España.
Se pueden fabricar en sistemas fijos, abatibles y correderos y al igual que en los anteriores divisores entre cocina y salón, se puede jugar con su estructura y su forma ofreciendo una amplia gama de posibilidades para personalizar.
Como hemos comentado al principio, están fabricados de madera maciza de roble o iroko, siendo esta última bastante más exótica que la primera.
Ventajas e inconvenientes de separarar la cocina del salón con cristal
Muchos clientes nos preguntan si merece la pena instalar este tipo de divisiones y nuestra respuesta es siempre la misma, un rotundo sí. Claro que, como todo, tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Las ventajas son fáciles de apreciar a simple vista:
- Mayor amplitud, sobre todo en espacios o viviendas de pequeñas dimensiones.
- Mayor luminosidad, ya que probablemente tanto salón como cocina, dispongan de sus ventanas o terrazas correspondientes, entrando la luz por ambos sitios.
- Control de olores de cocina, ya que todos y cada uno de los separadores entre cocina y salón son herméticos y cierran totalmente el espacio.
- Contaminación acústica totalmente controlada de una estancia a otra gracias al vidrio.
- Un cambio muy significativo en lo que se refiere a decoración interior.
Las desventajas vienen en el mantenimiento y en la visibilidad que dan:
- Al tener junquillos en ambas caras, el polvo se posará más a menudo.
- El vidrio atrae el polvo y, además, es difícil de disimular, por lo que tocará estar pendiente de ello y limpiarlo (al final en una pared el polvo no se posa y en caso de hacerlo, no es tan visible).
- Al separar la cocina del salón, obliga a tener siempre limpia y recogida la cocina, ya que muchas veces los invitados entran directamente al salón y no se suelen mover de ahí, con lo que quedaría feo tener todo hecho un desastre en la cocina.
- Y vamos a incluir como desventaja el precio, ya que dividir el salón de la cocina con tabiques de cristal, es más caro que hacerlo con ladrillo o pladur.
Conclusiones
¿Qué decirte sobre lo que opinamos nosotros de los separadores de ambiente de cristal entre cocina y salón? Que son, actualmente, incomparables y que cada vez son más y más clientes los que nos piden presupuestos e instalaciones para separar la cocina del salón con tabiques de cristal.
El hierro soldado es un material que se prepara de forma totalmente artesana, fruto del oficio y la experiencia.
Si comparamos las ventajas con las desventajas, no hay color. Al final las desventajas son escasas, muchas de ellas enfocadas en tema limpieza.
Al igual que con cualquier otro tipo de rehabilitación u obra, es conveniente consultar antes con expertos en la materia para que nos aconsejen tanto en el diseño como en la estructura que mejor se adapte al hueco.
Contacta con Puertas Camino y descubre un nuevo mundo en diseño de interiores.